7 de Abril de 2016

La localización, la distribución y la orientación, aspectos clave a tener en cuenta en la elección de vivienda

Neinor Homes ofrece algunos consejos prácticos para quienes piensan en construir su nuevo hogar

 

              Escoger la que será la casa de nuestra vida no es tarea fácil, saber calibrar y sopesar adecuadamente cada uno de los aspectos que intervienen en la decisión de compra puede llegar a ser muy complicado. Por eso, Neinor Homes, la primera gran promotora residencial del nuevo ciclo inmobiliario español, ofrece una serie de consejos prácticos que resumen las premisas imprescindibles a la hora de escoger el que será nuestro nuevo hogar.

              El primer interrogante que se plantea todo potencial comprador es decidirse entre estrenar una vivienda en una promoción de obra nueva o estudiar el mercado de segunda mano en busca de una buena oportunidad, con la consiguiente reforma, más o menos integral, que en muchos casos conlleva.

              Comparar los intereses que pagamos por una vivienda hipotecada, suponiendo que compremos con hipoteca, frente a las cuotas de un alquiler, es una buena forma de despejar nuestras dudas y descubrir que, en la actualidad, la compra se presenta como una opción más atractiva que el alquiler. Si la vivienda es además de obra nueva nos ahorraremos costosas reformas y evitaremos derramas imprevistas.

              A la hora de comparar precios, la superficie de la vivienda representa un criterio básico. Conviene emplear la ratio euros/ m2, lo habitual es que disminuya a medida que aumente la superficie y el número de dormitorios. Consultar el precio medio de los inmuebles en la zona deseada también puede ser de utilidad.

              En este sentido, es fundamental conocer de qué nos hablan cuando hablan de superficie. No siempre la que se menciona en los folletos explicativos es la que podremos pisar en la realidad. Por ello, es importante distinguir entre: superficie útil, el criterio más interesante a tener en cuenta; superficie construida, que incluye tabiques y suele incrementar en un 10% la superficie útil; y la superficie que engloba también la parte proporcional de las zonas comunes. Esta última suele ser la base de tasación de las viviendas e incrementa la superficie útil entre un 25-30%. En segunda mano, es muy recomendable medir y verificar que la superficie real coincide con los m2 que se detallan en las escrituras.

Calidad de accesos, comunicaciones y servicios

            Asegurarse de que la localización de la vivienda es buena es fundamental para garantizarnos una buena elección. Optemos por el centro o por la periferia, hemos de estudiar la calidad de los accesos y comunicaciones, por transporte público y privado y cerciorarnos de que la zona dispone de los servicios básicos acordes a nuestras necesidades: supermercados, centros educativos, guarderías, centros sanitarios, farmacias, etc. Dedicar un día a pasear por la zona puede ser una buena forma de comprobarlo y familiarizarnos con el barrio.

            El número de dormitorios y cuartos de baño, su tamaño, la disposición de la cocina y el salón, la existencia de terrazas y de zonas comunes como garajes, trasteros e incluso zonas de ocio y esparcimiento (jardines, salas polivalentes, recintos deportivos), son las claves principales cuando hablamos de la distribución. Cada comprador tiene sus circunstancias y necesidades que deberá ver sobradamente resueltas en la vivienda que elija. Hay aspectos como el doble ambiente del salón, la disponibilidad de un tendedero anexo a la cocina o de una terraza de más de 10 m2 con cabida para una mesa con sillas, que sirven para inclinar decididamente la balanza hacia una opción, pues contribuirán a aumentar la calidad de vida de sus compradores.

Una buena orientación permite ahorrar hasta el 60% en el recibo de la luz

             La orientación de la vivienda no solo define su luminosidad y confort, si no que determina su eficiencia energética, ya que una buena orientación puede llegar a ahorrarnos hasta un 60% en el recibo eléctrico. Por ejemplo, en el caso de un consumo medio anual de 530 euros, con una orientación adecuada se podrían ahorrar hasta 330 euros.

             Pese a que no todo el mundo presta atención a este factor, la falta de un nivel de confort acústico adecuado puede ser fuente de graves problemas y sinsabores. En la obra nueva el Código Técnico de Edificación garantiza la protección frente a ruidos aéreos (voces, televisión, música, etc.) y de impacto (golpes generados por reformas, mudanzas, etc.). Aunque parezca que en la compra sobre plano esto puede ser difícil de predecir, situar la vivienda escogida en la promoción puede servir para identificar las posibles fuentes de ruido que puedan existir en el futuro: zonas comunes, piscina, calles con mucho tráfico, etc.

            Finalmente, a todo lo anterior hay que sumar dos aspectos esenciales: la calidad de las instalaciones, materiales y acabados, y la sostenibilidad energética de la vivienda. Comprobar la instalación eléctrica, la calidad del suelo, de las puertas, de los revestimientos cerámicos, de los electrodomésticos y asegurarnos de que nuestra futura vivienda cumple con los criterios de eficiencia energética garantizará el éxito de nuestra elección.