En la jornada de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE), celebrada el pasado 17 de noviembre en Barcelona, el Consejero Delegado de Neinor Homes, Juan Velayos, explicó que, entre los principales retos que se plantea el sector inmobiliario en la actualidad, destaca la necesidad de ofrecer un producto de calidad, nuevo y distinto con el que ilusionar al cliente.

            “Las promotoras residenciales competimos hoy con unos bancos con urgencia por vender y con unas sólidas cifras de alquiler”, señaló. A ello se une la desatención histórica que, según el ponente, ha mostrado el mercado hacia el cliente, “a pesar de que la compra de una vivienda constituye una de las mayores decisiones que tomará en su vida”.

              En este punto, Juan Velayos considera “imprescindible” la necesidad de superar esta situación desde una óptica de negocio, puesto que, según señala, “en un contexto de márgenes inferiores, entender la demanda y diseñar un producto a medida marcará la línea divisoria entre el éxito y el fracaso”.

Nuevas e interesantes oportunidades para el sector

             Este proceso de transformación por el que atraviesa el sector inmobiliario en España ofrece, en su opinión, nuevas oportunidades. Los factores demográficos contribuyen a ello; “si bien es cierto que la demografía está cayendo en nuestro país, el auge de modelos como el de las familias monoparentales, la extensión de las expectativas de vida y lo inexplorado que está todavía el mercado internacional, plantean interesantes oportunidades”.

             Otro de los cambios de la promoción inmobiliaria es, a su juicio, que las promotoras ya no pueden recurrir sólo a los bancos para suplir sus carencias de capital. Este hecho “les exige ser más prudentes al gestionar fondos propios o de origen institucional y les lleva a erigirse como reguladoras que eviten que se produzcan nuevas burbujas inmobiliarias”, apostilla.

          Todo ello llevará a una progresiva concentración en el sector, pronostica el CEO de Neinor Homes, pese a que, en su opinión, seguirán cohabitando compañías locales y de ámbito nacional. También provocará un cambio de paradigma que hará que el negocio deje de estar en la transformación de suelo, algo     que “en España ha requerido siempre buenas conexiones, para basarse en la compra de suelo finalista y en ser escrupulosos en los márgenes, costes y timings de los proyectos para garantizar sus márgenes”.

          Respecto a la situación del inmobiliario español en los últimos años, explica que ha propiciado la apertura de tres ventanas de oportunidad sucesivas: la de las SOCIMIs, la de las empresas de servicing, y, con carácter más reciente, la de las promotoras residenciales.

           Esta última se basa, en su opinión, en cuatro factores. Por un lado, apunta a que España es un país muy apegado a la propiedad, aspecto que se ve favorecido hoy por las  condiciones macroeconómicas, mejores que las de los países vecinos. A esto se une que la tasa de esfuerzo de las familias para acceder a una hipoteca está hoy en niveles similares a los años anteriores a 2008, propiciando la concesión de gran número de ellas.

         En este sentido, aventura que en España, ocurrirá lo que ya pasó en Reino Unido y Estados Unidos en 2002, “cuando las inmobiliarias multiplicaron por tres sus valoraciones”.

“Nuestro verdadero reto es aplicar un modelo industrial”

            Finalmente y a pesar de las buenas cifras de la compañía que dirige, con una inversión en suelo finalistas valorada en 1.000 millones de euros en activos repartidos por Madrid, Barcelona, el País Vasco, la Costa del Sol y Baleares, Juan Velayos asegura que esto es solo el principio.

            “El verdadero reto es aplicar a la promoción residencial un modelo industrial basado en tres pilares: la institucionalización, el enfoque al cliente y la apuesta por evolucionar un producto que no ha cambiado en décadas”,  concluye.

Imagen: ESADE